El coñazo, esa gran desconocida.

Sí desconocida, no me he confundido de sustantivo, me refiero a la expresión «menudo coñazo» que todos rápida y velozmente asociareis a algo aburrido o tedioso mucho antes que a un coño enorme y peludo a punto de ingeriros. Aunque cada uno en la intimidad de su imaginación, es libre de asociar según sus gustos, lo que resulta paradójico y mucha gente nunca se habrá planteado, es porque asociamos la palabra coñazo a algo aburrido, si cuando hay uno por medio suelen darse situaciones cuanto menos entretenidas (esto no es obligatorio, ni tiene porque), pues bien he aquí una historia fantástica…. y aburrida.

no te recuerda a algo?

«En 1914, Barcelona era el centro de la industria cinematográfica española. En aquellos tiempos, imperaban las adaptaciones de folletines teatrales, las zarzuelas y los dramas históricos. Todas ellas eran películas mudas, por supuesto, y se dirigían a un público amante del entretenimiento. En este contexto, y coexistiendo con producciones célebres como “Nobleza Baturra” (1916) o “Vida de Cristóbal Colón y su descubrimiento de América” (1917), desarrollaba su actividad creativa Armando Flores, un cineasta que, aunque es hoy en día un completo desconocido para muchos, pasará a la Historia del cine por ser el creador de un género cinematográfico apasionante: el porno fantástico (en inglés, “Fantastic Porn”). Como su nombre indica, el género se caracteriza por mezclar hábilmente entornos irreales, fantasiosos y casi siempre futuristas con escenas de sexo muy explícito para la época. Películas como “Los de Marte son coños aparte” (1917), “Fenomenal la sonda anal” (1919) o “Los pezones del espacio se comen despacio” (1918 ) son piezas clave en la cinematografía de Armando Flores.»

Vamos que Armando Flores sería como el típico friki del Dungeons and Dragons, (dícese de quien no se come una rosca y enfoca todos sus pensamientos en cosas que no atraerán mujeres) pero poco más, no responde nuestras dudas.

«“El Coñazo”, estrenada clandestinamente en 1920, fue la obra más arriesgada del autor. La película narraba la historia de dos exploradores de la selva que descubrían un coño gigante escondido entre unas montañas rocosas, proveniente del espacio exterior. Haciendo gala de su valentía, los dos protagonistas se adentraban en el inmenso órgano genital y descubrían que su interior era un complicado laberinto del cual nunca podrían salir.»

Mmm esto se pone interesante, clandestinidad, aventura, aliens, laberintos, si le metiesen «zombies ninjas cibernéticos» sería la historia perfecta, aunque no nos dice mucho sobre el origen de la expresión, sigamos.

«Armando Flores vio truncada su carrera cinematográfica por culpa de una película mal planteada e infinitamente aburrida. Sin embargo, de un fracaso siempre puede salir algo bueno. Flores consiguió que “El Coñazo” se convirtiera en el sinónimo de todo lo insoportable, lo tedioso y lo pelmazo.»

Acabáramos!! si tubo que ser mala, pero mala, mala, porque no conozco de ninguna otra película por muy mala que fuese que generase una expresión que perdure durante tantísimo tiempo, y que por otro lado degrade tanto el fabuloso mundo de las vaginas. O acaso alguien dice «vaya mierda, ayer fue un día de piratas del caribe 3» o «ayer fue un día matrix reloaded» no verdad?, no subestimentos el cine patrio, ha conseguido cosas que ninguna otra película americana.

Menudo coñazo de post!!
(Homenaje a este gran hombre y mayor desconocido, Armando Flores)